Siguiendo la pista de pleneros, hemos encontrado a un individuo que residía en Zaragoza, en 1439.
En el libro Actos Comunes de los Jurados de la ciudad de Zaragoza (1440-1496) aparece Martín de Plenas, que trabajaba el año 1439 como corredor de redoma en la ciudad.El oficio de corredor consistía en poner en relación un vendedor con un comprador, y el corredor actuaba como intermediario o agente de cambio. El corredor iba buscando los clientes. No podía comprar ni vender el producto, y por la labor cobraba un porcentaje variable (en la ropa era el 1%). Los corredores eran nombrados por el ayuntamiento y había muchas clases de corredores, según el producto que ajustaban. Si era corredor de redoma, era un intermediario de vinos, que eso era a lo que se dedicaba Martín de Plenas. En Zaragoza solo había 24 corredores de redoma. Pertenecia a la cofradía de Santo Tomás, que se tenía su sede en la Iglesia de Santa Engracia. Tenían unas ordenanzas, entre sus obligaciones estaba la de asistir a todas las procesiones que se organizaban en la ciudad a lo largo del año, y en acudir obligatoriamente al sepelio de otro cofrade. El 18 de diciembre de 1439 sabemos que solicitó el cargo de corredor de redoma ante los jurados de la ciudad, que se lo concedieron, y tuvo que dejar una fianza, avalada por otra persona, que en este caso era Martín de Calatayud.
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