En 1591 ocurrieron en Aragón las "alteraciones", suceso muy importante en
Antonio Pérez era secretario del Rey, pero fue detenido en 1579 acusado del asesinato de Escobedo, un importante personaje de la Corte. Fue condenado a prisión, pero en 1590 logra fugarse y se refugia en la Ciudad de Zaragoza. Aquí se acoge a los fueros del Reino, que lo protegen. Felipe II utiliza el tribunal de la Inquisición para detenerle, pues no se podían oponer a dicha institución. Antonio Pérez es detenido y cuando era llevado a la Cárcel de la Inquisición , Diego de Heredia y sus seguidores montan una revuelta y logran libertar a Antonio Pérez. Entre los amotinados que lo liberan hay un individuo de Plenas, llamado Marcos.
Poco después Felipe II, despechado, manda un ejército de 12.000 hombres al mando de Vargas contra la Ciudad de Zaragoza. Entra poco después y hay una dura represión. Son detenidos numerosos revoltosos y ejecutados varios de los instigadores en la Plaza del mercado, entre ellos el Justicia de Aragón, Don Juan V de Lanuza.
Marcos de Plenas, labrador, es detenido por participar en las revueltas del 24 de septiembre de 1591. Se le sugiere que para que no sean severos con él, recurra a la Inquisición y confiese su culpa por haber ayudado al tumulto. Pero este Marcos, en vez de hacer eso, replicó, según consta en los testimonios recogidos:
¿Yo ala Inquisición ? Mas quiero tener que hacer con los diablos del infierno que con los inquisidores. Me iré al Papa.
¡El Papa no te oirá porque tiene dado su poder al Inquisidor General.
¡Pues yo no busco a esos hombres! ¡Que me busquen ellos a mí!
Y así fue, pues a Marcos se lo llevaron preso y pagó bien su falta de colaboración con el poder.
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