Esta es una serie de cuentos que me contó en Plenas Segismundo Tomás. Proceden de lugares muy dispares y se los contaban sus padres y abuelos. Este, concretamente, procede de Lechago, pueblo próximo a Calamocha.
Había un pastor que era medio tonto, y el cura tenía una casera y les ofreció casarlos sin cobrarles. Y se casaron el pastor y la casera del cura.
Y a los cuatro meses de casados, tuvieron un hijo. Y va el pastor a reclamar al despacho del cura:
—Mire, señor cura, que me ha pasado esto, que me han dicho que los niños nacen a los nueve meses y este me ha nacido a los cuatro.
El cura le dice:
—Espera , que voy a consultar los libros, que en ellos aparece todo...
—¡Hombre! ¡Aquí está!, articulo diecisiete…, (el otro, era analfabeto) mira lo que pone:
Había un pastor que era medio tonto, y el cura tenía una casera y les ofreció casarlos sin cobrarles. Y se casaron el pastor y la casera del cura.
Y a los cuatro meses de casados, tuvieron un hijo. Y va el pastor a reclamar al despacho del cura:
—Mire, señor cura, que me ha pasado esto, que me han dicho que los niños nacen a los nueve meses y este me ha nacido a los cuatro.
El cura le dice:
—Espera , que voy a consultar los libros, que en ellos aparece todo...
—¡Hombre! ¡Aquí está!, articulo diecisiete…, (el otro, era analfabeto) mira lo que pone:
Toda casera de cura
que con pastor se casare,
como está sana y robusta,
a los cuatro meses pare.
—Muchas gracias señor cura, ya me he quedado tranquilo.
Recopilación Ángel S. Tomás
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