En Plenas existen unas puertas pequeñitas, que casi parecen ventanas, situadas en la parte posterior de los corrales y que daban acceso a los pajares. Podían estar a ras de suelo o a cierta altura de la calle.
Debido al terreno en pendiente donde se construyen los corrales, el piso alto de los mismos se destinaba a pajar y se cargaba de paja a través de estas portezuelas.
Diversos ejemplos:
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