Ya ha pasado el verano, que se ha convertido en la época del año en que nuestro querido pueblo más se llena de visitantes. En agosto, con la finalización de las fiestas, comienza un periodo en la localidad, caracterizado fundamentalmente por que empieza a refrescar, las gentes han acabado su periodo de vacaciones y tienen que retornar a la ciudad. Se van yendo las gentes y solo quedan jubilados que permanecen en el pueblo hasta que llega el Pilar o Todos los Santos. Desde esa fecha hasta Semana Santa el pueblo entra en otra época, mucho mas solitaria, donde quedan ya pocos vecinos pues muchas personas mayores van a Zaragoza a estar con los hijos y los nietos.
Pero el otoño es una época preciosa para visitar Plenas y disfrutar de sus placeres, que son muchos los que nos puede proporcionar.
El tiempo es más suave y los días aun son largos, por lo que es una época ideal para pasear, hacer excursiones y disfrutar de los hermosos parajes cercanos. Además de las excursiones marcadas existentes (a la ermita, a Moyuela por el Plano, al Tarayuelas) se pueden hacer otras muchas, por ejemplo:
–A lo largo del río Santa María, desde la arboleda hasta Moyuela, donde un hermoso bosque de ribera, con bastantes chopos cabeceros, adquiere curiosos colores el paisaje en esta época del año. Esos bosquetes están preciosos en otoño. Podemos contemplar los hermosos chopos centenarios que todavía quedan, escuchar los pajarillos que allí tiene su hogar, contemplar el cielo, hermoso como pocos…
–También podemos acercarnos al antiguo despoblado del Mercadal.
–A la Peña Lavanto, donde el río crea unas gargantas encantadoras y hay fósiles.
–Podemos visitar el Estrecho de la Virgen del Pilar, con su presa romana, su ermita, molino y las cercanas arenas de colores.
–Podemos acercarnos a los rochos, en la parte norte del término, donde quedan numerosas carrascas, restos del gran bosque que antaño cubría todo el territorio, y allí recoger bellotas y luego, en casa, asarlas como las castañas y comerlas, como hacía cuando era pequeño.
Además de excursiones, podemos recoger frutos silvestres que se dan en esta época y preparar licores, infusiones, jaleas, mermeladas o comerlas simplemente.
Entre los muchos frutos silvestres, podemos encontrar fácilmente estos:
HIGOS: en Plenas hay muchas higueras bordes, que dan numerosos higos. Pueden comerse crudos o secos. Con el higo se puede hacer mosto.
MORAS: se puede tomar crudas, hacer mermeladas, en zumo, etc. Con las hojas se preparan tisanas astringentes.
ESCALAMBRUJOS: se pueden comer crudos, tiene un agradable sabor, pero para hacer mermelada deben sacarse todos los pelitos y granos internos. Una buena manera de conservarlos es desecarlos al sol y guardarlos en botes para después hacer ricas infusiones hirviéndolos un par de minutos y dejando reposar la infusión cinco minutos más.
BIZCOTAS: fruto del Espino albar (Crataegus monogyma): son buenas para el corazón, aunque o hay que abusar de ellas.
También es una buena época para coger SETAS, sobre todo dos especies que se dan en PLENAS: la seta de chopo y la seta de cardo. Cuando las recolectemos, debemos de ir con alguien que las distinga bien, pues nos pueden dar algún disgusto si nos equivocamos. Estas setas las podemos tomas de muchas maneras y son muy sabrosas.
SETA DE CHOPO (Agrocybe aegerita)
Crecen en los troncos de chopos, en gran número. Con ellas podemos hacer muchas recetas:
–Hojaldre de setas de chopo.
–Setas de chopo con langostinos.
–Estofado de setas de chopo.
–Setas de chopo al ajillo, etcétera.
SETAS DE CARDO (Pleurotus eryngii)
En muchos lugares, las setas de cardo, ya sean recién cogidas, secadas en ristra o embotadas, las comen con todo su sabor. Una vez bien limpias las asan al horno solamente con aceite y sal. Cuando se asan en ascuas les añaden, algunas veces, un molido de ajo y perejil.
Recetas:
–Setas de cardo al ajillo.
–Setas de cardo a la plancha.
–Setas de cardo con conejo.
–Setas de cardo guisadas con patatas y carne.
–Setas de cardo asadas.
–Revuelto de setas de cardo.
–Setas de cardo a la cazuela, etcétera.
También podemos comer frutos cultivados que se recogen en esta época, como la almendra, la uva, las nueces, el membrillo, etcétera y disfrutar de su sabor recién cogido del árbol (todos árboles cultivados tienen dueño, habrá que pedirle al propietario el producto).
Estas son unas pequeñas propuestas, hay muchas mas, cada uno debe de encontrar las que mas le gusten.
Después de pasear por los parajes que rodean al pueblo, haber disfrutado de la tranquilidad del lugar, habernos relajado, respirado aire puro, recogido algunos frutos, ya en casa, al atardecer, sentado en la cadiera, junto a un buen fuego, y en buena compañía (a veces la buena compañía es lo mejor para disfrutar del otoño en Plenas) charlamos con una buena merienda y buen vino tinto… esto es disfrutar de verdad… con muy pocas cosas se puede disfrutar mucho (aunque hay gente, lamentablemente es bien cierto, que aunque estuviera en el paraíso terrenal, no disfrutaría).
© Ángel S. Tomás
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