16 oct 2010

Un general de Plenas: don Germán Luño

Germán Luño Mainar nació en Plenas en 1889 y murió en Zaragoza el 13 de abril de1965.

Era hijo de un rico terrateniente de Plenas, Lino Luño,  dedicado a la ganadería y a la agricultura,  y de  Juana Mainar. Nació en la gran casa familiar que tenía en la calle del Hoyo. Tuvo varios hermanos: Mateo (1892-1959); Adoración (1894-1918) y Consuelo (1904-1951). Ninguno de sus hermanos se casó. Adoración murió con 24 años y es la única que está enterrada en Plenas, el resto de la familia reposa en Zaragoza.
Como el chaval era espabilado, su familia le dio estudios, que los aprovechó. En 1907 intentó entrar en la Academia Militar de Ingenieros, pero suspendió. En 1908 lo intentó de nuevo en la Academia Militar de Intendencia, que estaba en Ávila, y entró.  Acabó los estudios en la Academia en julio de 1911, siendo ascendido a oficial de 3ª de la Administración Militar, y destinado a prácticas a Marruecos, que estaba en guerra. En diciembre de 1911 participa activamente en los combates de la desembocadura del río Kert y Punta Negri, donde las huestes del cabecilla rifeño El Mizzian les produce varias bajas. Por su comportamiento en esta acción, sirviendo bien a los convoyes de abastecimiento, le conceden la Cruz de Primera clase al Merito Militar, con distintivo rojo y pensionada.
En 1913 asciende a Oficial de 2ª, siendo destinado a Intendencia General Militar de Madrid. En 1917 es destinado a la Intendencia de la 4ª Región Militar, en Barcelona. Estando en esa gran ciudad, se relaciona con los círculos militares y se casa con la hija del coronel de infantería, don Antonio Martínez Vivas, la señorita Rosa Martínez Pujo, mujer de gran belleza.
En 1918 muere en Plenas su hermana Adoración, a los 24 años.
En 1920 es ascendido a capitán. En 1929 a comandante de intendencia y destinado a la ciudad de Ceuta, donde entrará a formar parte de la Junta Municipal de la Ciudad, de la que será vicepresidente.
En 1928 muere su hermano Daniel.
En 1930 es destinado de nuevo a Barcelona unos meses, regresando poco después a Ceuta. Allí trabaja en Intendencia e Inspección de Fuerzas y Servicios de Marruecos.
En abril de1931 muere en Barcelona su suegro, a los 59 años, siendo general.
En 1935 está de comandante en Barcelona.
Al declararse la guerra civil, se pasó a zona nacional y trabajó en el Cuartel del Estado Mayor en Burgos, donde lo iban a visitar algunos pleneros que por la ciudad pasaban. No se significó para nada en la guerra. Tenía sus ideas pero estuvo en un segundo plano, dedicado solamente a las tareas de intendencia de las tropas.
Acabada la guerra es destinado de nuevo a Barcelona, como comandante de Intendencia, donde en abril de 1939 forma parte de la comisión encargada  de construir la Residencia de Oficiales Solteros de Barcelona, situada en la Diagonal.
En 1946, siendo ya coronel, muere su mujer Rosa Martínez, sin descendencia.
En 1949 muere su suegra, doña Clotilde Pujol Badosa, a los 73 años. Sigue de militar en Barcelona, donde asciende a general, y donde también se jubila. Este año también muere su padre Lino Luño Bailo.
En 1951 muere su hermana Consuelo.
En 1958 muere su madre, Juana Mainar Herrera, en Zaragoza, a los 95 años. La familia se había trasladado a Zaragoza antes de la guerra civil. Lino Luño, su padre murió poco después de la guerra civil, en Zaragoza, donde residía.
En 1959 muere su hermano Mateo.
Una vez jubilado regresa a Zaragoza, donde vive en la calle Jesús Comín, cuidado por una sobrina suya.
Allí, en la casa, colgaban de las paredes espadas y condecoraciones de su pasado militar. Tenía una magnífica colección de alfombras marroquíes, cascos, espadas, uniformes, etcétera.
En los años 50, un maestro de la localidad, don Segismundo Tomás, creó una Mutualidad Escolar Infantil llamada “General Germán Luño”, pues le pidió permiso para denominarlas así y gustosamente aceptó como un honor. A cada niño que se inscribía en esa Mutualidad, don Germán le ponía cinco pesetas de aquellos tiempos. Cuando los niños se casaban, recibían el dinero acumulado, que aún era una buena cantidad. En Plenas lo cobraron hasta los años 70.
Germán Luño no iba casi nada a Plenas, permaneciendo siempre en su casa de Zaragoza. El que iba al pueblo, a llevar las tierras y el patrimonio familiar era su hermano Mateo.
Al final de sus años estaba rodeado de gatos y, parece ser, subía mucho al cementerio.
En el Cementerio de Torrero compró un panteón que le costó una gran fortuna.(cuadro 006, fila 00, número 0039), donde yace desde su muerte en 1965, junto con sus padres y sus hermanos Consuelo, Daniel y Mateo.

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